Llena de orgullo la madre de Jaime Espinal tras su gesta olímpica
DEPORTES 16:52
Alejandrina Fajardo Hernández no entiende por qué hay controversia en Puerto Rico por la medalla de Jaime Espinal.
Fajardo Hernández es la madre de Espinal y es dominicana. Pero está con su hijo, que decidió representar a Puerto Rico porque boricua se siente.
“Con todo el respeto, si él pidió representar a Puerto Rico, pues es puertorriqueño. Llegó a los cinco años a Puerto Rico. Si lo sueltan en la República Dominicana, se pierde”, dijo Fajardo Hernández, quien también tiene residencia en Puerto Rico.
“A él le hicieron proposiciones de allá (República Dominicana), pero él me dijo que no podía traicionar (a Puerto Rico) porque ahí habían hecho lo que él es hoy día”, agregó.
“Esa controversia no es válida”, agregó.
Espinal nació en Dominicana y se crió en Puerto Rico. Fajardo Hernández dijo que estudió en el colegio Bautista de Puerto Nuevo y practicó lucha desde los nueve años. Actualmente pertenece al club de lucha Sparta de Río Piedras.
Muerta la controversia, la cibaeña dijo que celebró también como puertorriqueña, pero sobre todo como madre.
“Esto es lo más grande. Me siento superorgullosa con mi hijo. Ganó esa medalla de plata y no fue jugando escondite. El esfuerzo que ha hecho desde los nueve años es grande”, dijo.
El orgullo no tenía que expresarlo: las paredes de la sala estaban repletas de medallas ganadas por Espinal en su carrera, incluyendo la de plata que ganó en el Preolímpico celebrado este año en Florida.
También hay múltiples fotos de competencias de Espinal y trofeos de pelota, así como fotos de modelaje y baile. Además, fotos de sus otros dos hijos y hermanos de Espinal, Stanley, de 27 años, y Rosemarie, de 22 años. Ambos residen en Lousiana.
La enérgica madre dijo que no aguantaba los nervios desde las 2:30 de la madrugada de ayer, víspera de los combates de Espinal en Londres, que está a cinco horas de diferencia de Nueva York.
Agregó que le calmó los nervios una llamada que su hijo luchador le dio ayer, luego del primer combate, y que comenzó a celebrar tan pronto supo el resultado del combate por la medalla de oro con la sola compañía de René, un vecino puertorriqueño.
No vio el combate por la medalla de oro porque se fue para la cocina mientras en su sala corría en vivo el combate por el televisor.
“Uno aguanta, pero no tanto. Él está allá y, por eso, no puedo hacer nada”, dijo.
Añadió que celebró con todos los que la llamaron para felicitarla, muchos de ellos dominicanos de Puerto Rico y sus hijos desde Lousiana.
“Mi hijo no podía ni hablar y yo le decía ‘dime mi hijo’. Y mi hija, que estaba en su primer día como supervisora, me dijo que salía a trabajar cuando vio que estaban dando por televisión los combates de Jaime y me dijo que no fue a trabajar”, narró.
Fajardo Hernández dijo que tratará de llegar pronto a Puerto Rico para celebrar con su hijo, que llega el martes a la Isla junto al medallista Javier Culson. Espera que en el trabajo le den tiempo para tomar vacaciones.
Pero adelantó que, si su hijo representó bien a Puerto Rico, lo que espera es que la Isla lo reciba bien.
“Puerto Rico tiene que demostrar que Jaime es uno de sus hijos. Él representó a Puerto Rico. Ahora le toca a Puerto Rico representarlo”, dijo.
Fajardo Hernández es la madre de Espinal y es dominicana. Pero está con su hijo, que decidió representar a Puerto Rico porque boricua se siente.
“Con todo el respeto, si él pidió representar a Puerto Rico, pues es puertorriqueño. Llegó a los cinco años a Puerto Rico. Si lo sueltan en la República Dominicana, se pierde”, dijo Fajardo Hernández, quien también tiene residencia en Puerto Rico.
“A él le hicieron proposiciones de allá (República Dominicana), pero él me dijo que no podía traicionar (a Puerto Rico) porque ahí habían hecho lo que él es hoy día”, agregó.
“Esa controversia no es válida”, agregó.
Espinal nació en Dominicana y se crió en Puerto Rico. Fajardo Hernández dijo que estudió en el colegio Bautista de Puerto Nuevo y practicó lucha desde los nueve años. Actualmente pertenece al club de lucha Sparta de Río Piedras.
Muerta la controversia, la cibaeña dijo que celebró también como puertorriqueña, pero sobre todo como madre.
“Esto es lo más grande. Me siento superorgullosa con mi hijo. Ganó esa medalla de plata y no fue jugando escondite. El esfuerzo que ha hecho desde los nueve años es grande”, dijo.
El orgullo no tenía que expresarlo: las paredes de la sala estaban repletas de medallas ganadas por Espinal en su carrera, incluyendo la de plata que ganó en el Preolímpico celebrado este año en Florida.
También hay múltiples fotos de competencias de Espinal y trofeos de pelota, así como fotos de modelaje y baile. Además, fotos de sus otros dos hijos y hermanos de Espinal, Stanley, de 27 años, y Rosemarie, de 22 años. Ambos residen en Lousiana.
La enérgica madre dijo que no aguantaba los nervios desde las 2:30 de la madrugada de ayer, víspera de los combates de Espinal en Londres, que está a cinco horas de diferencia de Nueva York.
Agregó que le calmó los nervios una llamada que su hijo luchador le dio ayer, luego del primer combate, y que comenzó a celebrar tan pronto supo el resultado del combate por la medalla de oro con la sola compañía de René, un vecino puertorriqueño.
No vio el combate por la medalla de oro porque se fue para la cocina mientras en su sala corría en vivo el combate por el televisor.
“Uno aguanta, pero no tanto. Él está allá y, por eso, no puedo hacer nada”, dijo.
Añadió que celebró con todos los que la llamaron para felicitarla, muchos de ellos dominicanos de Puerto Rico y sus hijos desde Lousiana.
“Mi hijo no podía ni hablar y yo le decía ‘dime mi hijo’. Y mi hija, que estaba en su primer día como supervisora, me dijo que salía a trabajar cuando vio que estaban dando por televisión los combates de Jaime y me dijo que no fue a trabajar”, narró.
Fajardo Hernández dijo que tratará de llegar pronto a Puerto Rico para celebrar con su hijo, que llega el martes a la Isla junto al medallista Javier Culson. Espera que en el trabajo le den tiempo para tomar vacaciones.
Pero adelantó que, si su hijo representó bien a Puerto Rico, lo que espera es que la Isla lo reciba bien.
“Puerto Rico tiene que demostrar que Jaime es uno de sus hijos. Él representó a Puerto Rico. Ahora le toca a Puerto Rico representarlo”, dijo.